Preguntas…y más preguntas…

¿Quién soy?... ¿De dónde vengo?... ¿Adónde voy?

 

¿Qué?... ¿Cómo?... ¿Cuándo?...

 

Malditas preguntas….una y mil veces ¡malditas! ellas…

sólo sirven para atormentarme, hasta dejarme inconsciente,

hasta dejarme exhausta o tal vez confundida.

 

Preguntas malditas o ¿malditas preguntas?

que van siguiéndome en este andar por la vida,

haciéndome compañía.

 

Preguntas que sólo Yo escucho, como susurros en mi cabeza,

como si un coro de seres invisibles, 

se abocaran tan sólo a dar vueltas 

a mi alrededor para repetir lo mismo una y otra vez, 

sin descanso ni respiro…

 

¿Quién eres tú?... 

 

¿De dónde vienes o a dónde vas ?... 

 

¿Porqué estas aquí?... 

 

¿Qué estás haciendo?... ¿Por qué sí? ¿Porque no?

 

¿Por qué no lo haces o cuando dejaras de hacerlo? 

 

¿Eres buena o eres mala?... 

 

¿Cuánto dejaste de hacer?... ¿Por qué sí? ¿Porque no?

 

A veces repiten la misma pregunta…

otras tantas deciden modificar su perverso juego 

y cada quien elige una pregunta diferente 

que la repite una y otra vez, 

levantando la voz para ser escuchado…

motivando a los otros indeseables cuestionadores

 a hacer lo mismo… a sabiendas que esto 

se convierte en una tormenta de palabras que obliga

a detener mi paso para juzgarme con dureza,

tratando así de encontrar una respuesta 

que los satisfaga y puedan abandonar mi mente…

que habitan sin que yo los haya invitado.

 

Sentada en la oscuridad, mirando la luna ensayo respuestas…

para poder enfrentarlos y hacerlos callar…

 

Empiezo con un titubeante...

 

 Yo soy ….

 

Yo hice…

 

Yo fuí… 

 

Yo haré….

 

Yo no lo volveré a hacer… 

 

completando la frase con algunas palabras dictadas por

 un corazón agitado, deseoso de defenderme 

y así librarse de este aprensión

en el pecho que perturba su existir 

y atormenta mi alma… 

 

Luego de expresar mis argumentos el silencio me invade, 

la luna llena ilumina mi alrededor 

y me permite observar lo sola que estoy… 

obsesionada por los cuestionamientos…

 

De pronto el silencio se interrumpe 

y paso a escuchar carcajadas…casi ensordecedoras, 

que preceden a la mas lapidaria de todas las preguntas…

 

¿Y Qué más? 

 

Quedando atónita ante esta pregunta, 

respiro profundo y en silencio me voy,

a sabiendas que todo volverá a empezar…

 

¿Quién?... ¿Por qué?...¿De dónde?... 

 

Y haciendo fuerzas mi corazón pregunta sin razón...

 

¿Por qué Yo, Señor?